A pesar de la climatologia adversa, la Behobia - San Sebastian de este año, se ha celebrado y yo como no podia ser de otra manera, después de mi duro entrenamiento, he conseguido mi objetivo. ¡¡El año que viene "dorsal azul"!!
La noche anterior a la carrera, parecia que el viento y el agua iban a tirar abajo las ventanas de la casa, y yo no dejaba de pensar en cuando llegaria el mensaje de la organización suspendiendo la prueba. Pero sonó el despertador a las 7:30 y no llegó el mensaje, con lo que solo quedaba una posibilidad, prepararse para correr!
Despues de unos 35 minutos como sardinas en el tren, llegamos a Behobia y ya se empezaba a respirar el ambiente festivo tan caracteristico e esta prueba. Una vez cambiados y dejadas las bolsas en el camión, solo nos quedaba esperar e intentar resguardarnos de los chaparrones intermitentes.
Lo peor del día llegó 5 minutos antes de nuestra salida, una granizada de un par de minutos, nos dejó mojados y helados como pollos, pero ya no quedaba mucho y finalmente nos dieron la salida.
Los primeros kilometros transcurrieron tranquilos, y enseguida nos encontramos con Miguel y Marian con los que compartimos los primeros 5 Kilometros, en los que dejamos atras Irun y sus calles abarrotadas de gente. Una vez llegados al pie de Gaintxurizketa, avituallamiento y a enfilar la larga subida, la verdad es que el tiempo nos estaba respetando y mi "liebre" me estaba marcando un ritmo sensacional, exigente pero llevadero.
Coronado ya el puerto, llegaban los "tobaganes" de Lezo, una serie de subidas y bajadas cortas, que rompen un poco el ritmo de carrera y en los que esta vez, además, soplaba un fuerte viento de cara. Después de dejar atras Lezo, entramos en el puerto de Pasajes, con unos 3 kilometros de longitud, es uno de los peores puntos de la carrera, por su monotonia y porque hay menos publico que en el resto del recorrido, en este punto, ya empieza a notarse el paso de los kilometros, pero Agus me está marcando muy bien el ritmo y me da animos para que no afloje. Llevamos un ritmo de 5 min. por kilometro y si seguimos así voy a conseguir mi objetivo.
Una vez de salir del puerto, viene el temido alto de Miracruz, un repecho de algo menos de 1 kilometro, pero que despues de 15 km, se hace durísimo. Agus me dice que aqui vamos a aflojar un poco para así poder bajar como un tiro hasta la meta, y así lo hacemos. Empezamos a bajar y enseguida vemos a mis padres y mi hermana, que están esperandonos para darnos los últimos animos y sacarnos la foto de rigor. Desde aqui, solo nos queda la Avenida de Navarra, la Zurriola y el Boulevard, pero se hace facil, ya que la gente que se agolpa a ambos lados de la carretera te lleva en volandas, además, en el Kursaal me espera Alaitz, para sacarme la 2º foto y darme el último grito de "¡Vamos Mikel, quedan 500 metros!".
Pasamos el puente del Kursaal y ya vemos la llegada, este año no hay ni arco, ni reloj ni nada, el fuerte viento ha impedido que la organización monte una llegada en condiciones, pero a nosotros nos da igual y finalmente cruzamos la alfombra que activa nuestro chip, 1h41'30".
La verdad es que terminé muy contento, el entrenamiento ha dado sus frutos y he bajado 13 minutos la marca del año pasado y 4 minutos mi mejor marca de 2002. Pero estoy seguro de que no hubiera conseguido esta marca sin la ayuda de Agus, mi "liebre", que me ha marcado un ritmo buenisimo y no ha dejado que aflojara en los peores momentos del recorrido, además de ponerse delante cuando soplaba mucho el viento. Espero poder devolverle el favor el proximo 29 de noviembre en el Maratón de Donostia, su primera maratón, en la que le voy a acompañar a partir del KM25 más o menos.
Gracias tambien a todos los familiares, que desafiaron al tiempo para vernos y animarnos, y que sufren nuestros entrenamientos... Así como al público de esta carrera, que es único!